Primero parecía que no se iba a hacer… Hubo un poco de movimiento social y al final este fin de semana pude disfrutar de un ambiente diferente. Gente disfrazada, con aficiones bastante comunes y todo en un clima de respeto que siempre es de agradecer.
Compramos algún regalo para Navidades y alguna cosilla más. La verdad es que no había nada que me gustara extraordinariamente (bueno, había unas tazas que me ponían ojitos…).
Además este año Ramsés tenia un pequeño stand porque había dibujado un fanzine bastante divertido… ¡Incluso me hizo un dibujo de Luffy! Que chulada… Me parece increíble la Facilidad que tienen para dibujar y “crear” así, encima de un folio blanco.
Este año la entrada no era gratuita, costaba un euro, pero tampoco importa demasiado, al fin y al cabo es una actividad que hay que apoyar, aunque sólo sea porque crea mentes y personas que aprenden a pensar de forma diferente.
