Día sin revelaciones. Anoche cuando llegaba a la habitación a las 10 y pico ya estaban todos durmiendo, así que cuando llegué intenté hacer el menor ruido posible. Vamos que desperté a todos :) (pero menos ruidoso no se puede ser, si la cama cruje cual carraca… No es mi culpa). Y anoche llegué tarde a dormir porque pillé un capazo sin quererlo. Estaba cenando tranquilamente hablando con un profesor de física chino (que menos mal que era de física y no de inglés…), y cuando se fue después de una agradable charla pretendía ponerme a leer un rato para irme al sofá tal vez luego a comentar alguna cosa con la gente de por allí. Todo bien hasta que escuché un “eres un adicto a la tecnología”. Eso fue superior a mis fuerzas y estuve hablando con una mujer muuuucho rato y siendo el espectáculo de los que descansaban por allí.
Una batalla cruenta, una guerra detallada. Sangre que poco a poco derivó a una conversación más neutral. ¿Qué significa ser adicto? ¿Por qué sería ser malo ser un adicto a la tecnología? ¿Qué tipos de personas hacen que la sociedad progrese? Un montón de preguntas con una brecha generacional muy marcada y puntos de vista bastante inflexibles (el mío también, claro). Realmente me interesaba bastante poco el tema, pero la conversación tenía su morbo. Estaba claro que la mujer no iba a aceptar ninguno de mis puntos de vista, ninguna de mis “cojo tu opinión y la argumento para tirártela a la cabeza”. Pero cuando menos fue una situación curiosa que acabó amigablemente reciclando los restos de la cena. A veces tengo la sensación de que soy un bicho muy raro… Desde luego intento estar abierto a otros puntos de vista, pero a parte de respetarlos, cuando no pueden argumentármelos de forma razonada… No me hacen mella.
Hoy ha sido otra cosa. El último de la habitación y ducha para irme a Arthur’s Seat. Cuando dejaba la mochila en la consigna del hostal me he encontrado con un ex-compañero de habitación que me había contado cosas de sus viajes en solitario, y todavía me acordaba que le había encantado Skye. Así que después de una charla me ha comentado que también iba a hacer la caminata. Genial, ¿Por qué no la hacemos juntos? Pues allá que nos hemos ido compartiendo opiniones muy variadas y divertidas.
La ascensión al Arthur’s Seat ha sido peculiar. Parece que es una montaña de 250 metros pero debes subirlos todos (o casi). Desde la ciudad parece que es un collado al final de una colina por la que ves subir a gente. De hecho nos ha costado bastante poco, aunque hemos ido metiendo caña en la subida. Pero cuando hemos pasado ese sitio resulta que la ascensión complicada empieza y estabas por la mirad. el camino se convertía en caminito y las cuestas en escaleras-escalones de piedra. El ultimo tramo un poco más agreste y la cima. La verdad es que una excursión cortita pero reconfortante. Arriba nos hemos abrigado y hemos estado charlando de infinitas cosas y mirando fotos. En la bajada tras encontrar un camino que no bajaba… Hemos subido/corregido/abierto camino para coger el camino por el que habíamos subido. Y cuando me he parado a quitarme la chaqueta pues me he resbalado y al suelo como Carmelo. Todo muy light, uno ya aprende a caerse. Excepto porque el pico de una roca me ha rozado la base del dedo meñique y me ha pegado un buen desgarrón de piel. Me preocupa un poco por la zona en la que está, porque no se para de mover… Ahora ya no sangra, pero ese liquidillo transparente no da mucha confianza tampoco.
Después de la bajada y de comer por un parquecillo hemos ido a un local donde había un show gratuito del Fringe Festival. La verdad es que ha sido divertido, desde luego difícil con el inglés, sobre todo la velocidad y el vocabulario menos formal… Pero muy divertido. Es genial visitar Edimburgo mientras tiene lugar el Fringe.
Ahora voy camino a Manchester, y cuando acabe esto tocará dormir. Mañana toca relax mañanero y por la tarde/noche vuelo a Irlanda. Empieza la aventura con el Sr. A. No creo que sea difícil adaptarme a dejar de viajar solo, porque en realidad hace ya bastante que no voy de solitario sexy. Porcina ir con Low Expectations, pero creo que este viaje (en el que posiblemente no tenga cobertura ni internet) va a ser muy grande. Sigo aquí, sigo vivo, sigo de una pieza y estoy consiguiendo cambiar alguna cosa que me costaba mucho. Foto y a dormir.
