Hoy el día ha sido raro.
Un día en el que no he podido controlar la hora del reloj en ningún momento. Esto se llama marear totalmente al reloj biológico de uno mismo. Después del primer desayuno, y del segundo desayuno..hemos comido. Los Bro nos hemos echado una Bro-Siesta que nos ha dejado preparados para afrontar lo que quedaba de día (y lo que queda de noche).
Pero después de un despertar un poco alterado..nos hemos separados. Pues he ido a ver el partido del Madrid-Barça a un bareto (chic) de Tarragona con los hasta ahora desconocidos (salvo Salva…jaja), pero ahora amigos que poco a poco iré nombrando en futuros posts :P
Con el resultado un poco de euforia, pese a estar a más de 300kms de casa, me sentía en casa. Todos con un mismo sentimiento eufórico (y eso que no estoy más que “en un barrio de Barcelona”, jajaj).
Después hemos cenado en un sitio que aparentaban ser unas ruinas medievales, con una bóbeda de medio punto…y ahora…a frikear ;-) Hasta que el cuerpo aguante. Os dejo una foto
