La noticia se puede analizar desde tantos puntos de vista que lo más prudente parece empezar por lo más básico: poner en situación los actores que intervienen. Banshee es el reproductor de música que viene instalado por defecto tanto en Ubuntu como en Linux Mint (una distribución GNU/Linux basada en el propio Ubuntu). Además, moviéndonos en entornos de software libre parece conveniente anotar que Banshee se distribuye bajo una licencia MIT.
Ahora que ya conocemos a los actores de la película hablemos ahora sobre el guión de la misma. En una aburrida tarde de lluvia podemos dedicarnos a modificar el código de Banshee siempre y cuando lo redistribuyamos cumpliendo algunas restricciones, y esto es lo que han hecho los desarrolladores de Linux Mint. Pero el cambio que han realizado no parece muy justo; y es que han cambiado la parte en la que los beneficios por la compra de música en la tienda de Amazon iban a la GNOME Foundation haciendo que, en cambio, el dinero viaje directamente a los bolsillos de Linux Mint.
Los dos puntos de vista de la “traición”
Un punto de vista está muy claro: Linux Mint podía cambiar el código de Banshee y así lo ha hecho. ¿Alguien puede reclamar algo? Legalmente no, moralmente dependerá del punto de vista de cada persona. El segundo punto de vista de este entuerto es el de Banshee, que seguramente se podría resumir con una imagen de un niño pequeño con los ojos como platos. De hecho, en su página anuncian que Linux Mint se quedan el 50% de esos pagos en la tienda Amazon.
El titular de la noticia viene con un entrecomillado de traición, y parece que es la palabra que más se ajusta al caso… al menos veamos lo que dice la RAE al respecto:
Traición: Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
Traición o no, parece claro que dentro de un mundo que se considera más como una filosofía y hasta casi una estilo de vida la gente de Linux Mint no está actuando de manera acorde a lo que podría esperarse. Cambiar el código, sin avisar a nadie, para que los pagos de nuestros usuarios vengan directamente a mi cartera no parece muy justo.
Clement Lefebvre sale a la palestra explicando la situación
En los comentarios del artículo que se cita como fuente el propio Clement Lefebvre sale al quite de la polémica arrojando datos y opiniones entre las que se destacan que los pagos sobre los que estamos hablando no alcanzan los cuatro dólares mensuales. Además justifica que la misma línea de código la había cambiado con anterioridad Canonical (para Ubuntu) y que la línea original de Banshee no funcionaba ya que la página a la que hacía referencia parece no existir.
Pero posiblemente el meollo moral del asunto sea el no haber hecho público (dejando de lado la constancia del cambio del código) que se iba a hacer ese cambio. Si se corrige un problema funcional en el código no debería haber mayor problema, pero cuando hay dinero y beneficios de por medio parece mucho más que razonable andar con pies de plomo y explicar los cambios que has hecho. De hecho en esos mismos comentarios en mayúsculas encontramos la siguiente frase (que traduzco):
Si encontramos cualquier vía de ingresos generada por nuestros usuarios, tomamos el control de la misma.
Y es que después comenta que no tiene ningún problema en llegar a acuerdos y compartir los ingresos. De hecho, esto mismo que ahora se critica lo hizo con anterioridad Canonical con los ingresos generados por Banshee en Ubuntu, lo que generó grandes debates en la comunidad del software libre y que quedó en un 75/25, es decir un 75% de los ingresos para Canonical y un 25% para la GNOME Foundation por parte de Banshee. Pero la diferencia es clara, mientras que Canonical (aunque también podría haberse quedado el 100% de los ingresos) negoció los porcentajes, la gente de Linux Mint parece haberse saltado un pequeño paso, que para muchos, es muy importante.
Para acabar un dato. En contraste con los menos de 4 dólares mensuales que Banshee genera en Linux Mint, desde septiembre de 2011 en Ubuntu, Banshee ha generado para la GNOME Foundation más de 9.200 dólares. Y teniendo en cuenta que eso significa el 25% de los ingresos, la cifra asciende a más de 36.800 dólares en tres meses. No pongo en duda la palabra de Lefebvre, sino que más bien me gustaría poner el foco sobre la cantidad de esfuerzos opuestos, recursos y problemas puestos para una diferencia tan abismal. Pero ese es otro debate, y seguramente, nunca se dará por zanjado.
Vía | OMG! Ubuntu | Foro donde se observa el cambio en el código
Artículo extraído de Genbeta.