Las redes sociales, y en este caso más concreto Facebook, son una herramienta muy útil y versátil en nuestro día a día. Pero muchas veces se nos puede volver en nuestra contra, ya conocemos casos de empresas que buscan nuestros perfiles a la hora de realizar una contratación, o podemos utilizarla de una forma inadecuada.
En este caso un acto tan aparentemente inocente como pudiera ser realizar una solicitud de amistad ha traído mucha cola. Claro que todo depende de a quién le mandas dicha petición. En este caso un componente de un jurado ha sido el que la ha mandado, y ni corto ni perezoso, lo ha hecho directamente a la acusada.
Mira que hay millones de usuarios en Facebook, pero de todos ellos tienes que elegir, y desde luego no de forma fortuita, a la acusada de un juicio en el que actúas como jurado. Las consecuencias vinieron rápidamente y fue retirado del jurado, que al final parecía que era su primera intención ya que con anterioridad lo había comentado pidiendo consejo en su mismo muro de Facebook.
En este caso parece que se salió con la suya, pero esta picardía puede que no vuelva a pasar impune otra vez, y es que ya se han dado casos de trabajos para la comunidad (en el estado de Texas) después de haber sido retirado de otro jurado tras haber mantenido una conversación con la acusada a través de el chat de Facebook.
Sin duda es un uso creativo, pero en absoluto moral, de Facebook. Y es que día a día descubrimos nuevos casos sobre malos usos de esas grandes herramientas como son las redes sociales.
Artículo extraído de Genbeta.