Por fin, ya ha llegado. Lo estabamos esperando todos. Después de la revolución que montaron en el mundo del heavy metal el pasado año 2003, Masterplan ha vuelto para hacernos más fácil la vida. El sonido el de siempre pero, como iban a ser menos, evolucionando hacia una vertiente un poco más progresiva y mezclando con esos toques melódicos que tanto nos gustan. En este nuevo álbum “Aeronautics” nos deleitan con 10 canciones que llevan su firma, la del grupo revelación del 2004. Sonido directo, canciones que fusionan el heavy metal más puro con el rock progresivo que tanto suena en estos últimos tiempos.
Para ir comentando el nuevo trabajo de Masterplan hablaremos de la canción que abre el disco, “Crimson Rider”. Y para que engañarnos, el primer contacto con el álbum es muy bueno. Encontramos todo lo que esperabamos y algo más. Un sonido más depurado y como no, un sólo muy generoso del jefe, Roland Grapow (ex Helloween). Sencillo, directo y heavy metal del bueno.
El segundo corte del disco “Back For My Live”, parece ser la bandera que va a llevar este trabajo. Un sonido mucho más melódico y progresivo que el anterior. Una delicia para los oidos, que se mezcla con cortes rítmicos de gran calidad. No cabe más que destacar la tremenda voz de Jorn Lande, con la que nos sorprendio en el anterior disco.
Dando un salto en el álbum, nos encontramos con “Into The Arena”, el séptimo corte, que ya entra con una base de batería tremenda, una base muy “power-metalera”, que deriva en un sonido más típico de la banda, pero que no pierde potencia. Destacar, como no a co-fundador de la banda, el también ex-Helloween Uli Kusch; batería del grupo y que está viniendo a consolidarse como uno de los grandes baterías del momento.
Damos otro salto, pero esta vez hacia atrás, para encontrarnos con “Headbanger’s Ballroom”. Que vuelve a tener sonidos que ya son firma de la casa. Voz clara, buenos ritmos y mejores cambios; todo esto acompañado con algún “corito” que realmente se agradece, dejan la firma en nuestros oidos. Firma Masterplan pura y dura, una gran canción en la que aunque no mucho, se nota la evolución del grupo.
Como no, el sexto y el último corte del disco son más blanditos. Canciones en las que no nos solemos fijar, pero que son unas verdaderas delicias. En “After This War” hay un “duelo” entre guitarras y voz, digno de mención, una voz rota y unos acordes perfectos no dejan de asombrarnos.
Para ir resumiendo un poco. En pocas palabras, un disco diez. Era difícil mantener el status que tenían hasta ahora puesto que la calidad del anterior disco es tremenda. Sólo hace falta que las ventas les acompañen y muy pronto oiremos, y mucho, hablar de este grupo alemán. Ya está a la venta el single, pero si esperamos un poco, a mediados de enero saldrá el disco. Personalmente se lo recomiendo a todo el mundo y en particular a todos aquellos que ya escucharon y les gustó el primer trabajo de Masterplan. Como no, los amantes de la buena música estarán encantados con este trabajo.