Un nuevo lanzamiento de música en España es siempre bienvenido, aun en tanto sea un lanzamiento en inglés. Hace unos pocos meses tuvimos el lanzamiento del último disco de Atsphear, que llega con el título de “New Line System”. Un disco directo y que rebosa calidad tanto en la música como en este caso la voz de Rafael Fernández.
Ya con el primer tema que abre el álbum podemos ver un resumen de lo que nos vamos a encontrar en él. Viene titulado “Atmosphere X” y mezcla ritmos melódicos con ritmos mucho más directos y tribales. Todo acompañado con la voz de garganta de Rafael. Las letras de este trabajo se basan en un hipotético caso en el que la Tierra se encuentra llena de máquinas que hacen que haya gases que hacen de la atmósfera algo irrespirable.
En cuarta posición encontramos una canción de gran calidad que mezcla los ritmos melódicos y los más directos a la perfección. Al igual que ocurre en el tema seis, en este corte vemos una composición muy cuidada que nos recuerda a los gigantes del metal Dream Theater” y que por comparar con algún grupo novedoso a nivel europeo creo que podemos mencionar a Before The Dawn entre otros.
En el quinto corte, “Believe”, encontramos un sólo de guitarra digno de mención. Eléctrico y contundente, lleno de ritmo y bastante limpio, que más tarde se une con el resto del grupo para seguir con una composición rítmica y de gran calidad. Destacar a Sergio Lara y Manuel Provanza, guitarristas del grupo y que también han llevado la mayoría del peso de este trabajo, componiendo tanto letras como música.
Personalmente destaco la octava canción del disco, que viene con el título de “Sensory”. Una canción que se desvía un poco más por la rama del doom metal y que llena la atmósfera de melodías bien construidas.
Destacar también, como no el trabajo del batería y del bajista, Victor Hernández y Carlos Delgado, que realizan un espléndido trabajo en el noveno corte del trabajo. Constantes cambios de ritmos trepidantes donde podemos ver que aunque no se trata de un grupo muy conocido, atesora calidad en todos y cada uno de los componentes de la banda.
Ya en última instancia, destacar la décima canción. En la que podemos ver un constante diálogo entre la voz más melódica y la más agresiva de la banda. Una especie de lucha entre ambas que sólo termina con el final de la canción. Un temazo que rompe y con el cual nos es imposible quedarnos impasibles. Rápido y directo nos da una ración de metal en vena, lo cual nuna nos viene mal, incluso para aquellos que derivan más a la rama rockera de la música.
En conclusión, aunque ya sabemos que ni el tema ni el estilo es algo nuevo, tenemos que agradecer que se empiece a hacer música en España de gran calidad, como ocurre con este disco. Un disco trabajado, bien presentado que llega directo como un pelotazo a nuestros oidos. Con todo esto creo que es conveniente darle a este trabajo de Atsphear un 7. Trabajado con calidad y una presentación agradecida. ¿Qué más podemos pedir?