No te enteras y lo que empezabas con ganas se ha terminado. Se cierra un año escolar pero empieza un verano, aunque eso será otro cantar.
Este año he intentado trabajar un poco las emociones y la autocrítica tanto en mí mismo como en mis “pequeños bastardos”. Desde luego que el feedback obtenido y las miradas reflexivas perdidas en el ahora han merecido la pena.
También las pintadas ;)