Hoy ha sido un día de cambios. Si el vuelo y demás fue muy tranquilito hasta que llegamos a Dublín (la verdad es que es tan corto el viaje que el avión apenas subió “alto”). Pero hoy ha sido un día de cambios. Y muchos.
Por muy corto que fuera el viaje, Irlanda es un país diferente. Volvemos a los Euros, sí, ahí llevaba alguno (de la Sra. E, jejeje), ha sido extraño encontrarme con las monedas de Euro en la cartera. País nuevo, se fastidió el tener internet en el móvil, así que el viaje toma una nueva dimensión. Y sobre todo, aunque no por ello lo peor, dejar de viajar solo. Eso sí que es un cambio radical. Tomar las decisiones en consenso, intentar agradar, la verdad es que me resulta extraño. Sin ir más lejos hoy he hecho algo que no había hecho hasta ahora en el viaje: esperar a que se levantara alguien para empezar el día. Esperar a que el Sr. A se duche o simplemente diferentes horas de tener hambre (lo que hacía antes parece que ya no vale, eso de ser un hombre de las cavernas y si tengo hambre, pues como, y sino… pues no, no va a valer demasiado, ¿o sí?)
Pero tampoco es importante, simplemente un nuevo cambio de hábitos. La convivencia tendrá que ser buena, seguro que tenemos nuestros roces, pero conociéndonos un poco seguro que podemos aprovechar lo mejor de cada uno de nosotros para pasar unos días inolvidables. De hecho ya casi toca empezar a pensar en el lunes, pero antes hay que probar la noche dublinesa, que por lo que vimos ayer, apuntaba muy bien.
El día de hoy ha sido tranquilito (sino, juzgar por las fotos). Un tour “gratuito” por la ciudad con gente joven. Después unos bocatas con unas chicas del tour, para acabar el día dando una “gran vuelta” por la ciudad viendo cosillas, haciendo fotos (si, esto se me hace extraño, jejeje) y entonando esos grandes éxitos de nuestra infancia. Divertido. La verdad es que algunas risas han caído, y eso no era algo que pasara en “mis mañanas” solitarias (aunque por contra podía pensar más y tener mi dosis de música).
Hoy noche y mañana… pues lo que surja. Parece que el Museo Guinness hay que verlo, a mi me apetece bastante ir al de Historia Natural, habrá que ver el arpa este que es el símbolo nacional, creo que el domingo va a estar bastante bien. Por cierto, para un no-muy-amante de la cerveza como yo mañana me va a tocar darle un poco al principio de la mañana… Divertido, seguro :)
Revelaciones? Bueno, alguna que otra, pero creo que mejor las guardo, que no todo hay que escribirlo. ¿O sí? ;-) ;-)