In Flames 2014
Miguel Julián
por Miguel Julián
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In Flames Interpeñas - Miky - Miguel

Si en el último post hablaba de que mi grupo fetiche era Mägo de Oz… está claro que mentía. Ese grupo es In Flames, sólo hay que pasarse por mi perfil de LastFM y ver la cantidad realmente absurda de canciones que he escuchado de estos suecos (me parece absurdamente elevada incluso a mí mismo). Obviamente si vienen a Zaragoza, pues de cabeza. Y allí nos plantamos, el Señor N, el Señor A y un servidor. Llegando un poco tarde. Justo con el concierto de Wovenwar empezado.

De hecho acabaron, y cuando empezó el siguiente grupo (¡a las diez de la noche!) fue un “Andá, si son In Flames”. Mirada alrededor, y muy poca gente. En el fondo una pena. Pero en realidad una suerte. De hecho, sin mucho esfuerzo, y sin remordimientos nos colocamos literalmente en primera fila. En primera fila sin muchos empujones, sin muchos cabezazos, ni latigados de algún headbanger poseído. Después de haberlos visto un par de veces, por fin tocaba una tercera para disfrutar.

Pero ahí no acabó todo. El Señor N se puso a hablar con un hombre calvo (un poco extraño) que estaba al lado. Acabó el concierto, nos dimos una vuelta y fuimos en su búsqueda “por las risas”. Total que después del concierto de Hamlet (típica banda que sólo me gusta en directo y no en MP3… y ya son unas cuantas) el Señor C(alvo) viene con unos cubatas (sin alcohol…) de agradecimiento y una foto suya con el guitarrista de In Flames en el móvil.

“¿Y eso?” “Están ahí, en la barra”. Pues allí que fuimos. Y una vez rota la tensión de “(léase cabeceando como un loco encerrado en un manicomio): Son In Flames, son In Flames, son In Flames”, supongo que porque no muchos hablaban inglés, estuvimos hablando con ellos (sobre todo con el guitarrista y el bajista). De hecho fue bastante divertido, y fueron bastante cercanos (menos el cantante… aunque igual también estaba(mos) más tímido(s)).

Total, que un buen concierto. Una buena charla para el recuerdo. Buena gente (muy diferente!) a mi alrededor. Incluso un encuentro genial inesperado mientras salía de Interpeñas. Y una charla en el tram. Todo un éxito de concierto.

¡Gracias!