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Trabajar en una empresa con compañeros que amamos el software libre es todo un honor. Pero como cualquier loco que acude a su iglesia favorita para sentirse parte de un todo, la FOSDEM es la peregrinación obligatoria en el software libre (al menos una de ellas). Si además te sirve para estrechar lazos con tus compañeros, todavía es mejor.
De nuevo un viaje a Bruselas. Seguramente la ciudad fuera de España que más he visitado, y en la que peor me oriento con diferencia (no sé qué tiene, que me sigo perdiendo, lo cual no tiene porqué ser malo xD). La ciudad sigue ahí, igual, así que mucho mejor aprovechar el fin de semana para convivir.
Aunque al final tocó dormir en el suelo, llevar en brazos a jesucristo con la barba oliendo a lavanda (al principio), salir corriendo de autobuses, conocer gente, cena hindú, comida italiana, ir a charlas, aprender algunas cosicas, disfrutar de otras, pasar alguna resaca y dormirse en alguna (qué mal lo pasé en una de Ansible... imposible no dormirse, mejor cruzar los dedos para no roncar).
Al final un viaje disfrutando de la compañía, de las risas, de las aventuras nocturnas con conversaciones inesperadas de gente huida de un genocidio en África, de cena improvisada. En fin, noches largas y charlas en mayor o menor medida muy interesantes. Pero como siempre, lo mejor, las personas.
Fosdem 2015
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