A día de hoy casi cualquier persona tiene acceso a internet desde su hogar o desde su puesto de trabajo. Y en su gran mayoría son personas que no llevan años viendo la evolución de internet tal y cómo lo conocemos hoy. Son muchos años perfeccionando las trampas, y hay muchos usuarios que no son capaces de identificarlas.
La más sencilla es utilizar el sentido común y estar centrado en el objetivo que tenemos mientras navegamos. Pero hay unas cuantas directrices, que si se siguen, a día de hoy, hacen la navegación un poco más segura o fiable. Muchos usuarios experimentados las conocen, pero no siempre se saben trasmitir a los menos experimentados.
Tu navegador es importante
Al igual que cuidamos las herramientas con las que trabajamos y nos compramos unas zapatillas deportivas adecuadas para la actividad que vamos a realizar, una de las herramientas que utilizamos para conectarnos a internet es el navegador. Y como tal herramienta, debemos conocer las funcionalidades más importantes.
De hecho hace un tiempo el primer consejo era no utilices Internet Explorer. Pero afortunadamente para todos la tendencia ha cambiado y las últimas versiones del navegador de Microsoft ya no dejan tanto que desear en cuanto a seguridad ni funcionalidad. Pese a ello, todavía podemos sentir una conmoción en la Fuerza cada vez que vemos a alguien entrar a internet con el IE 6.
Normalmente en la opción del menú Ayuda - Acerca de… encontraremos información sobre la versión de navegador que estamos utilizando y algún botón para actualizarlo. A pesar de ello, si navegas utilizando Internet Explorer, prueba otros como Firefox, Chrome o Safari, seguramente te sorprenderán.
Fíjate bien donde haces clic
Este apartado también se podría llamar encuentra el botón correcto. Y es que muchas veces nos encontramos ante una web (muchas veces de descargas) donde tenemos unos cuantos botones, publicidad y enlaces de texto y no queda muy claro donde debemos hacer clic.
Páginas donde puedes ver series o películas y páginas de descargas suelen ser abanderadas de este tipo de prácticas. Cuando una persona recibe ingresos por clics en un banner, confundir al usuario puede ser una buena estrategia para ganar dinero. Pero el problema viene cuando nuestro clic equivocado nos descarga un programa que confundimos con el que queríamos.
La primera vez que uno entra a una web desconocida, normalmente hay que andar con varios ojos antes de hacer cualquier clic. Una vez ya sabemos dónde está el botón de descarga podremos automatizar el proceso, pero hasta entonces deberíamos controlar qué páginas abrimos y qué archivos se descargan.
Tu equipo está en riesgo - ¿seguro?
Una barra de proceso en rojo, un globo de advertencia alarmante y datos sobre ficheros infectados en tu ordenador, todo ello con una apariencia de lo más realista, llamarán tu atención en páginas web. Recuerda que estás utilizando un navegador y no un explorador de archivos, a veces es difícil darse cuenta, pero hay que estar atentos.
En equipos con Windows, esas páginas descargan un supuesto antivirus que te alerta continuamente acerca de amenazas en tu equipo. Normalmente piden adquirir la versión de pago para eliminar los virus, pero cuando te das cuenta que has metido la pata… desinstalarlos puede llegar a ser una odisea. De hecho algunos de ellos te ofrecen la opción de, a cambio de un módico precio, eliminar los mensajes de advertencia.
Huye de todos esos supuestos antivirus. Seguramente ya tendrás tu antivirus, que mejor o peor, te defiende de las amenazas de virus y demás malware; si crees que deberías cambiarlo lee antes e infórmate en páginas especializadas que te darán toneladas de información fiable.
Google no siempre es la respuesta
Aunque esto está cambiando poco a poco y los algoritmos de Google (y otros buscadores) cada vez promocionan mejor a las páginas oficiales en sus resultados, no siempre el primer resultado es el que andábamos buscando. Sobre todo tenemos que tener especial cuidado cuando estamos buscando la descarga de un programa.
Aprovechando programas que la gente se descarga mucho (Ares, MSN, …) se han creado páginas no oficiales que ofrecen su descarga. Y es cierto, te podrás descargar el programa, pero también es más que probable que tengan un compañero de viaje que por la noche salga junto a Ulises a saquear Troya.
En la medida de lo posible busca las páginas oficiales de descarga de los diferentes programas. Si no eres capaz de encontrarla, date una vuelta por páginas especializadas que analizan programas, y ahí encontrarás seguramente un enlace a la página oficial, o incluso a la descarga oficial.
Ignora todo lo reenviado
Tal vez no haya que ser tan tajante, pero una de las principales vías de entrada de malware en tu ordenador y de spam en tu correo electrónico, además de otros problemas como robo de contraseñas, viene a través de mensajes que no son dirigidos únicamente hacia tí.
Eventos de Tuenti que promocionan páginas fraudulentas, amigos con los que hace años que no te hablas y que te hablan o te mandan un email con un enlace sospechoso. Huye de todo aquello que no sea una simple foto, y ojo, que a veces descargas un ejecutable pensando que es simplemente una fotografía.
Hace poco ha salido publicada la noticia de que se estaban aprovechando las diferentes cadenas de email sobre el 15M para recoger direcciones de email, que posteriormente, posiblemente serán objeto de spam. Y hablando de correo electrónico, huye de las presentaciones de buen rollo y gatitos. Son bonitas, pero también pueden venir con amigos escondidos.
Artículo extraído de Genbeta.