I’ve just read a comment from one of my room-mates at Oxford. That’s great, thank you very much, and I hope you’d like the following entries :-)
Y ahora en normal. Hoy ha sido, otra vez, un día tranquilo. Al final ayer nos dimos una vuelta por Manchester, incluso vimos al equipo olímpico español desfilar. Así que hoy nada de madrugones, nada de prisas, todo tranquilidad (o casi) para ir a ver el pueblecito de Chester. En el fondo lo iba a ir a ver ayer, pero decidí preguntar al Sr. A, y hoy hemos ido a verlo juntitos.
La verdad es que es un pueblo genial, creo que junto con York los que más me han gustado. De nuevo casitas antiguas, calles con sabor medieval y algunas cosillas interesantes como la catedral (merece la pena incluso pagar por verla “on my own”, fail!!). Paseando por la muralla te recorres básicamente toda la zona interesante.
Antes de ayer me leía en un libro que a una chiquilla le obligaban a decir tres cosas que había aprendido en cada día. Interesante rutina digna de realizar: 1 - Hemos visto un dibujo que realizaban en la edad media sobre una especie de entramado de tela de araña de oruga. No parecía seda, era como tela de araña, muy junta. Al parecer si se equivocaban… pues a tirar todo el trabajo. 2 - Banco de sentarse es “bench”, espero que no se me olvide porque es una de esas palabras que nunca me entra en la cabeza. 3 - Y un poquito sobre la historia de los Anglos y los Sajones. Poco a poco.
Poco tengo que destacar hoy. Simplemente decir que la ciudad/pueblo de Chester es genial, lo tiene todo (para verla un día) y además hemos tenido la suerte de que el tiempo ha acompañado bastante, lo que parece que ha durado hasta “ahora”, que ha empezado a llover. ¿Parará?
