Un compañero de trabajo se casa. Y lo hace en Asturias. Pues vaya pereza. Preparar el “traje” (lo que viene siendo llevar la americana a la tintorería). Reservar las noches de hotel. Ir hasta allí. Volver. El regalo. Bueno, si te invitan es que al novio le gustaría verte ahí, entre su gente… ¡Gracias!
Aunque es cierto que en Asturias al menos tenía un aliciente. Salir “pronto” por la mañana en “El Coche de las Risas” y llegar para comer una fabada y un buen cachopo y reventar para dormir la siesta. Así da gusto, porque después había que coger fuerzas para intentar socializar. ¡Qué pereza!
Aunque al final todo sale bien. Cervezas caras, primeras conversaciones con todos los amigos de los novios. Una noche que se alarga. Gente dormida en la barra. Móvil (casi) perdido por mi culpa. Bailoteos indecentes. Garitos menos decentes todavía. Fotos de madrugada. Casi de amanecer.
Mucho mejor dormir un poquito y volver a comer hasta reventar. Volver a dormir la siesta mientras ves la etapa del Giro (súper interesante el Giro de este año). Te enfundas el “traje”, esperas al autobús. Saludas una pamela. Bromeas con una anciana. Andá, el sitio donde se celebra es precioso. ¡Y hay cerveza! Todavía no, después de la ceremonia.
Ceremonia tranquila, de discursos. Cercana. Un poco repetitiva. Gracias Sr. E por ser nuestra voz. Música en directo. Se escucha mal. Se siente bien. Algunas lagrimitas por ahí. Algún “si no lo veo no lo creo”. ¡Chuchos engalanados! Después de todo esto es diferente. Sí, quiero. Sí, quiero (esta vez sin demora…). ¡Cervezas!
¡Comida! Mucha. Colarnos en el edificio. Tal vez por encima de nuestras posibilidades, pero llevamos traje. Muy rico el primer picoteo. Paaaaan. Ah, que hay más comida. Mi cabeza dice basta. Si ya digo yo que socializar me cuesta mucho y la gente se ríe. Un par de apagones. Una cervecita a la lumbre de la seta de butano. Una bonita charleta. Más gente que viene.
¡El baile! A la gente le gustan los cubatas. Pero te puedes poner accesorios. Cuanto más ridículos mejor. La cabeza de caballo. El pirata. Las gafas extraordinariamente grandes. Amigos. Más amigos. Robin de los bosques. Risas. Descanso. Vuelta al ataque, mi cabeza ya funciona. Charlas. Bailes. Manteo. Hasta aquí. Bueno no. Bus. Cánticos. Y más. Muchos más. Robin de los buses. Dormir.
Amanecer como una rosa. Montarte en el coche de las risas. Disfrutar del paisaje. Quedarte sin conducir. Pues entonces pongo música. McDonal’s de Santander (¡vista!). La llamada del ahorro. Casa.
G R A C I A S (amigos, compañeros, nuevos amigos, novios)